Qué es la Histaminosis alimentaria
La Histaminosis es una enfermedad que no es hereditaria ni contagiosa. Afecta al 50/60% de la población. Es una enfermedad progresiva, cada vez los síntomas son más numerosos y van empeorando con el tiempo. Nunca remite espontáneamente. Son pacientes polimedicados y polivisitados. Comienza siempre con alteraciones del tubo digestivo (dolores de estómago o de barriga, hinchazón tras la ingesta, gases, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento).
Todo esto ocurre porque en un momento dado el paciente no digiere bien las proteínas y esas proteínas mal digeridas son más grandes de lo normal. Cuando atraviesan la membrana intestinal son atacadas por las células defensivas del organismo para destruirlas y en ese proceso se libera una gran cantidad de histamina. La histamina es una substancia normal en nuestro organismo, pero cuando se libera en una mayor cantidad de lo normal se distribuye por todo el cuerpo provocando distintos síntomas, según donde se produzca ese exceso de liberación de histamina y donde se acumule este.
La colaboración con tus sanitarios, ya sea por la seguridad social o medicos privados de sevilla y expertos es fundamental para diseñar un plan de tratamiento personalizado que minimice los síntomas y mejore la calidad de vida de los pacientes. En Fibromialgia Sevilla, los pacientes pueden acceder a una evaluación completa que considera la interacción entre ambas condiciones, facilitando un enfoque terapéutico integrado que atiende a las necesidades específicas de cada individuo.
¿Es lo mismo que la Histaminosis Alimentaria No Alérgica?
La Histaminosis Alimentaria No Alérgica (HANA) se distingue por ser una condición médica compleja que desafía la comprensión tradicional de las alergias alimentarias. A diferencia de las reacciones alérgicas clásicas, donde el sistema inmunológico reacciona de manera excesiva ante la presencia de un alérgeno específico, se caracteriza por una intolerancia a la histamina, un compuesto orgánico naturalmente presente en muchos alimentos y que también se libera como parte de la respuesta inmunitaria del cuerpo.
Este trastorno afecta a una porción considerable de la población, manifestándose a través de una amplia gama de síntomas que pueden confundirse fácilmente con otras condiciones médicas. La Histaminosis Alimentaria No Alérgica se presenta cuando el cuerpo es incapaz de descomponer eficazmente la histamina, debido principalmente a una deficiencia en la actividad de la enzima diamino oxidasa (DAO), responsable de metabolizar la histamina en el intestino. Esta incapacidad para procesar adecuadamente la histamina lleva a su acumulación en el organismo, desencadenando diversos síntomas que pueden impactar negativamente en la calidad de vida del individuo.
Los síntomas pueden variar ampliamente entre los individuos y pueden incluir, pero no se limitan a, molestias digestivas como dolor abdominal, hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento; síntomas neurológicos como migrañas, fatiga crónica, dificultades de concentración y cambios de humor; problemas dermatológicos como urticaria, eczema, y prurito; además de otros síntomas como dificultades respiratorias y alteraciones en la regulación de la presión arterial.
La importancia de diferenciar la Histaminosis Alimentaria No Alérgica de las alergias alimentarias convencionales radica en su enfoque terapéutico. Mientras que las alergias alimentarias pueden requerir la evitación completa de ciertos alérgenos, su tartamiento se centra en la reducción de la ingesta de alimentos ricos en histamina, la mejora de la función intestinal para facilitar la degradación de la histamina y, en algunos casos, el uso de suplementos de la enzima DAO para ayudar en el metabolismo de la histamina.
Además, el diagnóstico y tratamiento efectivos de la Histaminosis Alimentaria No Alérgica implican un enfoque personalizado, considerando que la sensibilidad a la histamina puede variar enormemente entre los pacientes. Esto puede requerir un proceso de ensayo y error para identificar los alimentos específicos que desencadenan los síntomas en cada individuo y ajustar la dieta en consecuencia.
Por lo tanto, es un trastorno que demanda una mayor conciencia y comprensión, tanto por parte de los profesionales de la salud como de los pacientes. Reconocer los signos y síntomas de esta condición, junto con un enfoque cuidadoso y personalizado para su manejo, es esencial para mejorar la calidad de vida de aquellos afectados por este desafiante trastorno.
Síntomas de la Histaminosis (HANA)
Los síntomas más frecuentes de la HANA son: cefaleas, cansancio extremo, hinchazón de barriga tras la comida, estreñimiento, diarrea, gases, digestiones pesadas, dolor por presión (por ejemplo, en los glúteos cuando estamos mucho tiempo sentados), Dolores de espalda (es característico el dolor a la palpación del disco L5-S1 (explorando al paciente tendido boca abajo), esto es debido a la deshidratación de dicho disco intervertebral L5-S1, sequedad en la piel (el 1er síntoma suele ser picor de oídos), dolor en la fosa pélvica, no suele caerle bien la leche, sequedad de boca o por el contrario demasiada saliva que suele derramarse cuando están dormidos. Alteraciones en las secreciones como las lágrimas y el flujo vaginal, tanto escasez como aumento de la misma, náuseas o vómitos, olvido de las cosas recientes. Acúfenos (pitidos en los oídos). Abortos de repetición o infertilidad, halitosis y picor anal.
Estos síntomas son los más frecuentes pero puede haber muchísimos más como dolores articulares y/o musculares, escalofríos, febrícula, sudoración nocturna, fascitis plantar, síndrome del túnel carpiano, cambios bruscos de temperatura corporal, síndrome de piernas inquietas, falsas cistitis por descamación de la pared vesical debido a la deshidratación, Enfermedades Autoinmunes (Hashimoto, Lupus, ELA, Miopatías mitocondriales, Fibromialgias, Síndrome de fatiga crónica, colon irritable, enfermedad de Chron, etc.)
¿La histaminosis cómo se detecta?
Pues dependerá del lugar de nuestro cuerpo donde se produzca la alta concentración de histamina, para explicar los síntomas. Cuando la histamina llega al cerebro, se unirá a cualquiera de los 4 tipos de receptores de histamina que existen: H1, H2, H3, H4. Esto provoca inflamación y cefaleas o jaquecas en distintos sitios según el receptor de histamina que se haya activado, estas cefaleas no ceden con antiinflamatorios no esteroideos (AINES) al uso, porque estos hacen que el tubo digestivo empeore y por tanto se libere aún más histamina.
Otro síntoma cerebral muy frecuente son los olvidos momentáneos, debido a que al haber mucha histamina se desconectan o se enlentecen las sinapsis neuronales y el paciente no puede recordar que quería hacer o decir.
El 3er síntoma cerebral es el cansancio crónico, este síntoma es tan incapacitante que lleva a un 30% de los enfermos a la depresión por la incapacidad que produce. Además de por la presión familiar que no entienden el cansancio extremo de estos pacientes, o por lo contrario, están tan pendientes del paciente que lo agobian. Este cansancio crónico en realidad en una “sensación”, pero ¿por qué se produce? Para mover un músculo, el cerebro tiene que dar la orden de movimiento. Cuando hay poca histamina las órdenes cerebrales van muy rápidas y nuestro cuerpo se mueve de forma automática. Cuando hay mucha histamina en el cerebro los neurotransmisores no pueden dar las órdenes con rapidez y el paciente no puede moverse, eso le provoca la sensación de cansancio extremo.
Las alteraciones en las secreciones ocurren por una mala distribución del agua en nuestro organismo. Cuando aumenta la histamina el agua no se distribuye bien provocando una deshidratación, si esa deshidratación ocurre en el tubo digestivo provoca estreñimiento.
Si ocurre en el disco intervertebral entre la 5ª vértebra lumbar (L5) y la 1ª vértebra sacra (S1), provocará una deshidratación de ese disco haciendo que se comprima y disminuya de tamaño, como consecuencia la espalda tiene que realinearse y esto provoca dolores y contracturas que no cederán hasta que no bajemos la histamina, vuelva a rehidratarse el disco L5-S1 y vuelva a tener su tamaño normal, con lo cual subirá la estatura y la espalda se volverá a alinear correctamente desapareciendo los síntomas, si por el contrario hay mucha agua se produce una retención acuosa provocando dolor en los glúteos por presión al estar sentado o en los tobillos al estar de pie un tiempo prolongado, etc.
En cuanto a la infertilidad, al aumentar la histamina se bloquea la producción del 17 beta- estradiol y el ovario no se activa y por lo tanto no hay ovulación. En cuanto a los abortos de repetición, cuando aumenta la histamina atraviesa la placenta llegando al feto y provocando procesos inflamatorios que hacen que el feto se desprenda y se provoque el aborto.
Test de histaminosis alimentaria
Para determinar si alguien sufre de esta condición y qué alimentos pueden desencadenar sus síntomas, los médicos pueden recurrir a varias pruebas, entre las cuales destaca el test de histaminosis alimentaria.
El test de histaminosis alimentaria es una herramienta clave en el diagnóstico de esta afección. También conocido como test HANA histamina (Histamin-Ausschluss-Nachweis-Antigen), este examen se centra en detectar la respuesta del organismo a la histamina presente en los alimentos. Durante el test de histaminosis alimentaria, se administran pequeñas cantidades de histamina al paciente, y luego se observa cómo reacciona su cuerpo.
Este test histaminosis alimentaria puede ayudar a identificar qué alimentos o grupos de alimentos específicos son más propensos a desencadenar los síntomas de la histaminosis en una persona en particular. Una vez que se identifican estos desencadenantes, se pueden implementar cambios en la dieta y estrategias de manejo personalizadas para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Es importante destacar que la histaminosis alimentaria es una condición que puede variar considerablemente de una persona a otra, y lo que desencadena síntomas en una persona puede no afectar a otra de la misma manera. Por lo tanto, realizar un test de histaminosis alimentaria individualizado y recibir orientación médica es fundamental para abordar de manera efectiva esta afección y garantizar el bienestar del paciente.
¿Tienes Exceso de Histamina? Alimentos Prohibidos
Si experimentas síntomas relacionados con la Histaminosis Alimentaria No Alérgica, podría ser indicativo de un exceso de histamina en tu organismo. Este exceso puede desencadenar una variedad de reacciones adversas, afectando tu bienestar general. Para controlar estos síntomas, es crucial reconocer y evitar los alimentos prohibidos que contribuyen al exceso de histamina en el cuerpo.
Los alimentos prohibidos debido a su alto contenido de histamina o porque promueven la liberación de histamina en el organismo incluyen, pero no se limitan a:
- Pescados y mariscos, especialmente aquellos que no son frescos o han sido procesados, como los pescados ahumados o en conserva. Estos pueden tener niveles elevados de histamina debido a los procesos de descomposición y fermentación.
- Quesos curados y algunos lácteos fermentados. Los quesos maduros y fermentados, como el parmesano, el gorgonzola, y el camembert, son ricos en histamina.
- Embutidos y carnes procesadas, incluyendo salchichas, jamón, y cualquier carne que haya sido fermentada, curada o añejada.
- Alimentos fermentados, como el chucrut, kimchi, y ciertos tipos de yogures, pueden ser una fuente significativa de histamina.
- Vegetales como los tomates y las espinacas, así como los aguacates, berenjenas y champiñones, también se encuentran entre los alimentos prohibidos para quienes tienen un exceso de histamina.
- Bebidas alcohólicas, especialmente el vino tinto y la cerveza, no solo contienen altas cantidades de histamina, sino que también pueden inhibir la actividad de la enzima DAO, encargada de degradar la histamina en el organismo.
¿La histaminosis se cura?
La pregunta sobre si la histaminosis se cura es común entre quienes padecen esta condición. Aunque actualmente la histaminosis no tiene una cura definitiva, es importante entender que el manejo adecuado de la enfermedad puede llevar a una mejora significativa de los síntomas y, en consecuencia, a una mejor calidad de vida. El tratamiento de la histaminosis se enfoca en la identificación y eliminación de los factores desencadenantes, especialmente los alimentos prohibidos que contribuyen al exceso de histamina, así como en la implementación de cambios dietéticos y el uso de suplementos que ayuden a regular el metabolismo de la histamina en el organismo.
¿La histamina alta produce picores?
Los síntomas de exceso de histamina, como los picores, son una señal clara de que la histamina no se está metabolizando de manera eficiente y se acumula en el cuerpo. Los picores pueden ser particularmente molestos y afectar diversas áreas de la piel, provocando incomodidad y afectando el bienestar general del individuo. Además otros síntomas dermatológicos asociados con el exceso de histamina incluyen urticaria, enrojecimiento y sequedad de la piel, los cuales pueden ser indicativos de la necesidad de ajustar el tratamiento y las estrategias de manejo de la histaminosis.
Para abordar los picores y otros síntomas de la histaminosis, es crucial seguir un enfoque integral que incluya:
- Evitación de alimentos prohibidos: Identificar y evitar los alimentos que desencadenan el exceso de histamina es fundamental. Esto puede requerir llevar un diario alimenticio y realizar una dieta de eliminación bajo supervisión médica.
- Suplementación: El uso de suplementos, como la enzima diamino oxidasa (DAO), puede ser beneficioso para algunas personas, ya que ayuda a descomponer la histamina en el intestino, reduciendo así los síntomas.
- Cuidado de la piel: Para los picores y otros problemas dermatológicos, se pueden recomendar cremas hidratantes, antihistamínicos tópicos y baños con productos suaves que no irriten la piel.
- Manejo del estrés: Dado que el estrés puede exacerbar los síntomas de la histaminosis, adoptar técnicas de relajación y manejo del estrés puede ser una parte valiosa del tratamiento.
Aunque la histaminosis no se cura de manera definitiva, la adopción de estas estrategias puede llevar a un control efectivo de los síntomas, permitiendo a los individuos afectados llevar una vida más cómoda y satisfactoria. La colaboración estrecha con un equipo de profesionales de la salud, incluyendo médicos, nutricionistas y dermatólogos, es esencial para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que aborde tanto los picores como otros síntomas asociados con la histaminosis.
Tratamiento de la Histaminosis
Una vez tengamos los resultados analíticos actuaremos:
- Si el Helicobacter Pylori, es positivo dar tratamiento con Levofloxcino 500 (1-0-1) + Amoxicilina 1g (1-0-1) + Omeprazol 20mg (1-0-1) de 10 a 14 días.
- Si hay lombrices tratar con Lomper
- Si hay Giardia Lambria tratar con Flagyl
- Si aparecen alimentos positivos tendremos que tratar con dietas de exclusión personalizadas. A los 45 días de empezar con la dieta han tenido que desaparecer o cambiar los síntomas digestivos (la diarrea, el estreñimiento y la hinchazón). Si esto ocurre es que todo va bien y mantendremos la dieta durante 6 meses más. Luego volvemos a repetir los test de liberación de Histamina, para ver si se han negativizado los alimentos positivos. Si ha sido así en todos volveremos a reintroducir paulatinamente los alimentos mediante nuevas dietas y llegaremos a la curación del paciente. Cuando el paciente que va bien recae, es principalmente porque o no ha hecho bien la dieta o por un pico de estrés (que libera mucha histamina)
- Si tras 45 días los síntomas digestivos no se han modificado es porque hay otros alimentos provocando liberación de histamina y tras preguntar al paciente tendremos que hacer otro test de liberación de histamina a 3, 4 o más alimentos nuevos cada 2-3 meses.
La Histaminosis y la Piel
La histaminosis tiene un impacto notable en la salud de la piel, con síntomas que van desde picores intensos hasta eczemas. La estrategia terapéutica debe incluir cuidados específicos para la piel, utilizando productos hipoalergénicos y emolientes que ayuden a restaurar la barrera cutánea. En algunos casos, los dermatólogos pueden recomendar tratamientos tópicos adicionales para controlar los picores y reducir la inflamación.
Histaminosis Crónica
El manejo de la histaminosis crónica demanda un compromiso a largo plazo con cambios en el estilo de vida y la dieta. La educación del paciente sobre su condición, el desarrollo de estrategias para el manejo del estrés y la adopción de un enfoque holístico hacia la salud pueden ser cruciales para controlar la enfermedad. El apoyo de un equipo multidisciplinario de salud, incluyendo nutricionistas, gastroenterólogos y alergólogos, es esencial para diseñar un plan de tratamiento que se ajuste a las necesidades individuales de cada paciente, permitiéndole llevar una vida plena y satisfactoria a pesar de los desafíos que presenta la histaminosis.
Este artículo brinda una perspectiva exhaustiva sobre la Histaminosis Alimentaria No Alérgica y su intrincada relación con patologías como la fibromialgia, destacando el papel esencial de un tratamiento personalizado y el soporte de especialistas médicos en el progreso hacia el bienestar de las personas afectadas por HANA. Es crucial subrayar la relevancia de contar con un equipo médico que posea un profundo entendimiento de los síntomas y que aplique estrategias de diagnóstico y tratamiento eficaces para enfrentar esta condición. En este sentido, la unidad de fibromialgia en Sevilla se presenta como un recurso invaluable para pacientes que lidian simultáneamente con fibromialgia e Histaminosis Alimentaria No Alérgica, ya que ofrece un enfoque integrado que considera ambas condiciones en conjunto
