La fibromialgia es una enfermedad crónica que causa dolor, fatiga, trastornos del sueño y problemas de memoria y de estado anímico. Las fluctuaciones hormonales junto con el aumento de peso en el embarazo pueden empeorar los síntomas, aunque no en todos los casos.
Aunque la mayoría de los pacientes con fibromialgia son mujeres, existen muy pocos estudios que profundicen en cómo afecta la fibromialgia al embarazo.
El dolor, la fatiga y el estrés pueden ser particularmente molestos para las mujeres con fibromialgia durante el primer y último trimestre. También puede haber alteraciones si una mujer tiene que ajustar su tratamiento habitual para la fibromialgia durante el embarazo.
Según algunos estudios, hay un porcentaje bastante alto de embarazos en fibromiálgicas durante los cuales su sintomatología mejora muchísimo e incluso desaparece, aunque bien es verdad que tras el parto se agudizan mucho los síntomas.
Además, las investigaciones sugieren que, a pesar de todos estos desafíos, es probable que un niño nacido de una mujer con fibromialgia esté tan sano como uno nacido de una mujer sin esta afección.
Repercusiones sobre el embarazo y el parto
Algunos síntomas de la fibromialgia son comunes al embarazo, por ejemplo:
- Incomodidad por el dolor
- Lagunas mentales (neblina cerebral)
- Fatiga
- Cambios de humor
Cuando una mujer con fibromialgia se queda embarazada, puede descubrir que el estrés físico y emocional aumentan los síntomas de la fibromialgia.
Durante el parto, es posible que sean necesarios medicamentos adicionales para aliviar el dolor.
Aunque algunos investigadores han descubierto que los síntomas de la fibromialgia tienden a intensificarse en el momento del parto, no hay pruebas suficientes de que dicha intensidad del dolor sea mayor que la de otras parturientas.
Embarazo y tratamiento de la fibromialgia
El tratamiento y gestión de la fibromialgia a menudo suponen terapias con medicamentos y cambios en el estilo de vida.
Muchos medicamentos para la fibromialgia no son compatibles con el embarazo, por lo que cualquier mujer con esta enfermedad que planee quedarse embarazada, debería hablar primero con su médico de confianza sobre cómo le afectarán las diferentes opciones de tratamiento.
Si ya estás embarazada, habla con tu médico antes de tomar o dejar cualquier medicamento, sea o no para la fibromialgia.
Lo mejor siempre será hablar con el médico especialista tan pronto como se sepa del embarazo, para analizar la mejor manera de tratar la fibromialgia durante esta etapa.
Está demostrado que existen algunos cambios en el estilo de vida para la gente con fibromialgia y que también pueden ayudar durante el embarazo:
- Ejercicio
- Terapias alternativas
- Dormir suficiente
- Saber más sobre la enfermedad