La fibromialgia es una enfermedad que afecta al 2% de la población adulta, especialmente a mujeres, causando serias deficiencias en el día a día. ¿Pero qué es exactamente? ¿Y cómo afecta la dieta a pacientes con fibromialgia?
Fibromialgia y Dieta
La fibromialgia es una condición muscular que implica dolores crónicos y generalizados, afectando al sistema inmune y al sistema nervioso. Sus síntomas más frecuentes suelen ser reducción de la fuerza, dolores en diversas partes del cuerpo, alteraciones del sueño, trastornos psicológicos, rigidez muscular, sobrepeso, fatiga crónica, entre otros.
Si quieres saber cuáles son las causas de la fibromialgia, pincha aquí.
Importancia de la dieta en pacientes con fibromialgia
Una persona que padezca fibromialgia necesita una dieta específica, mucho más rica en nutrientes. Esto se debe a que hay una deficiencia de yodo, hierro, vitamina D, zinc, magnesio, selenio y calcio.
Las dietas más comunes incluyen las siguientes recomendaciones:
Reducción o eliminación de lácteos
Aunque los lácteos son una buena fuente de calcio, el 7% de las personas con fibromialgia desarrollan intolerancia a la lactosa. Si este es el caso, entonces los lácteos se deben suprimir por completo de la alimentación. Puedes encontrar otras excelentes fuentes de calcio en alimentos como legumbres, frutos secos, frutas y verduras, huevos o pescado.
Omega 3
El omega 3 funciona como antiinflamatorio, consiguiendo un efecto analgésico sobre los músculos afectados. Además, ayuda a combatir la depresión, una de las posibles consecuencias psicológicas de la fibromialgia.
Frutos secos
Comer frutos secos todos los días brinda al organismo una carga considerable de nutrientes. Específicamente, aportan ácidos grasos, minerales y calcio.
Vitamina D
La vitamina D hace que la absorción de calcio en el sistema digestivo sea más fluida y efectiva. Se recomienda tomar un suplemento (recomendado por el médico) para mitigar los síntomas de la fibromialgia.
Reducir el sodio
El sodio (la sal) puede empeorar los síntomas de la fibromialgia. Una dieta baja en sal traerá enormes beneficios, reduciendo las dolencias. Se recomienda compensar esta reducción de sodio con un alto consumo de magnesio.